,**.día 03 del mes 07 del año 1480**
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//Mi maestro me advirtió que esto pasaría. Que una mujer como un ángel aparecería frente a mí y forjaría en mi mente una memoria imborrable. Que esto duraría años. Que ella se vería siempre igual, y que nada podría alterar ese recuerdo.
Aquí y ahora, 68 años después, estoy arrugado, letárgico y gruñón. Y sí, se sigue viendo igual que aquel día. Ella es todavía idéntica a la memoria fundida en mí, una réplica de la persona todavía joven, en todos los años en simultáneo. Una composición de copias apiladas unas encima de las otras, con Mileca en el centro de todas ellas. Un promedio infinito de recuerdos.
Su piel es la misma. Mi mano la roza y traza la misma curva que hace 68 años. Cada pulso cerca de ella es provisto de una gravedad tal que los segundos se vuelven horas. Mis dedos añejos se cansan y piensan. Recorren décadas de tejido; este instante contiene más momentos que el resto de mi vida.
Mileca si no una anciana como yo, es el tiempo. Y de todas las preguntas posibles, solo pude hacerle la más simple.//
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[[.fin]]**.día 06 del mes 08 del año 1412**
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//...hoy conocí a una chica de mi edad. Como parte de mi tarea es ayudar a la señora JK con la limpieza de la capilla, me pidió que vaya a buscar algunas herramientas y té de maidena a su casa, que ella se había olvidado de traer. Allí me esperaba silenciosa la joven Mileca, con una tierna sonrisa.
No recuerdo haber visto nunca una chica tan hermosa como ella. Es de verdad muy distinta a las demás. ¡Es incluso más bella que mi madre!
Cuando llegué, me dio las herramientas muy rápido, como si las tuviese ya preparadas y hubiese sabido cuándo iba yo a llegar. Pero no estaba allí el té.
Tímido, abrí la boca pero antes de poder emitir ningún sonido, ella, sin decir una palabra, volvió adentro. Esperé unos segundos afuera de la casa. Esos segundos parecieron horas. La veía a través de la puerta entreabierta. Revolvió unos cajones, y ese tiempo que quedé mirándola se sintió eterno. No quería que ese momento terminase.
Cuando ella volvió a la puerta, nuestras manos se rozaron. Quedé paralizado por un momento: no recuerdo nunca haber tenido una cercanía tal con alguien de mi edad. Normalmente en la capilla las otras chicas realizan sus tareas sin mezclarse con los chicos.
Un momento después, ya caminaba de vuelta a la capilla. Perdí la noción del tiempo por completo, y ni siquiera le dije adiós.
Allí noté que no tenía las herramientas ni el té en mis manos, y volví hacia la casa.
Mileca me esperaba en la puerta. Tartamudeando, expliqué mi error, pero ella ni se molestó en escuchar. Tomó mi mano con las suyas. Llevó ella mi mano por su brazo y su hombro. Me dejó acariciarla como si fuese un pequeño gatito. La curva de su cintura se sentía suave a través de la seda que vestía. Me dijo:
-todo va a estar bien
y colocó los objetos de nuevo en mi mano. ¿Serán todas las chicas así de suaves? Supongo que...//
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[[.continuar|.2]]**.día 26 del mes 12 del año 1426**
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//...los ritos, los cantos, la paciencia, la lentitud. La calma crónica y recurrente llena el alma en olas de pureza. Cada campanazo resuena en los huesos y los tímpanos. Las frecuencias con las que el aire oscila adquieren volumen, aceleran y desaceleran, y golpean con la delicadeza de la eternidad, con el impulso de la energía toda en un solo instante, y me hacen sentir que existo para vivir esa vibración. Observar el pulso es una sensación de plenitud difícil de describir sólo con palabras.
El pulso debe unir, encomunar a las personas. En cada pueblo debería haber una capilla, en cada ciudad, una catedral, y en todo el mundo, siempre cerca, un lugar donde observar el pulso, integrando a las personas para que participen. La disciplina y el contento deberían compartirse, experimentarse en grupo.
Debido a mi tarea, he quedado excluido de la experiencia cotidiana humana. A cada hora debo estar en la capilla, sin falta. Es un ritmo de vida difícil de coexistir con. Mientras los de mi edad expanden sus horizontes y comen y duermen, yo me hundo en la meditación y en el contar interminable del tiempo.
Los pulsos pasan, y nuestras pieles son cada vez menos...//
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[[//-¡Señor Antonio, preguntan las visitas si pueden entrar!//|.3]] Escrito en agosto de 2020, por DK.
La música, (link-repeat: ".gris en los cielos")[(open-url: "https://www.youtube.com/watch?v=r4XKUolPBvg")(go-to: ".gris en los cielos")] por NaN.
Gracias por leer.
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[[.volver al inicio|.0]]
[[.leer poemas del Señor Antonio|.poemas]]
(set: $terminado to 1)¿Qué le preguntarías a alguien inmortal?
Durante años contemplé esta cuestión; no quisiera que el momento me agarre desprevenido.
Estoy solo, acostado, y cerca de morir. Sé que la arena se escurre entre mis dedos. Decido leer mi diario para recordar, y estirar cada segundo que me queda.
Escucho pasos fuera de mi habitación, pero los ignoro.
---
[[.leer el diario|.hoy conocí a una chica de mi edad]]
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(css: "font-size:46px")[**.si no una anciana**]
<==
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(if: $terminado is 0)[\
[[.clickee para leer|.05]]
]\
(else:)[\
[[.clickee para leer|.1]]
[[.fin]]
]Imposible saber a los 12 años que algo tan simple como un roce quedaría grabado para siempre en mi mente. Jamás pude sacarme de encima esa sensación. Tampoco lo intenté. Qué ingenuo de mi parte creer que todas las chicas serían así de suaves.
*`*toc* *toc*`*
Suena la puerta.
-¡Ya voy!
Claro que no voy, si estoy postrado en esta cama, inmóvil hasta morir.
//-¡Señor Antonio, tiene usted visitas!//
Lo que me faltaba.
-¡Un momento!
---
[[.continuar leyendo el diario|.conozco ya los placeres]]Qué molestos. ¿Acaso no puede uno nostalgiar y morir en paz?
-¡Sí, que pasen!
Una silenciosa jovencita entra a mi habitación con una sonrisa tierna.
-Hola, ¿cómo es tu nombre?
---
[[.terminar el diario|.mileca es el tiempo]]{
(set: $escuchado to 0)
(set: $terminado to 0)
}
[[.eterno aquel]]
[[.gris en los cielos]]
---
[[.volver al inicio|.0]]==>
//Eterno aquel
que aprenda de vos
Eterno aquel
la lección de la mortalidad
Eterno aquel
que muera por vos
Eterno aquel
en tu fatalidad
Eterno aquel
que viva en tus manos
Eterno aquel
cuyo tiempo a merced
Eterno aquel
de tu infinidad
Eterno aquel
que muera en tus manos
Eterno aquel
quien calme su sed
Eterno aquel
en la gris tempestad//
<==
---
[[.volver a los poemas|.poemas]]
[[.volver al inicio|.0]]**(print: (passage:)'s name)**
==>
//Danos paz.
Tennos piedad, piedad.
Curarás a los enfermos,
y los mantendrás despiertos,
y habrá grises en los cielos,
para aquel
que duerma en tu dulce gravedad.
Porque aunque nos abandonen,
y aunque nos hagan felices,
habrá blanco y habrá negro,
y habrá grises en los cielos,
Sin dolor, sin color.
Sin orden y sin matiz.
Cantarás, cantaremos.
Para tus hijos, tus mortales,
para curarlos y despertarlos.
Contaremos cada pulso,
para aquellos solitarios,
para que vivan y sientan,
para que amen y mueran.
Y habrá grises en los cielos
para aquel, para aquel
que duerma en tu dulce gravedad.//
<==
---
[[.volver a los poemas|.poemas]]
[[.volver al inicio|.0]]<a href=http://www.wikiupload.com/CGFNNSLBCSXLYFW> <img src=http://www.wikiupload.com/images/share_download_button.png width=127 height=145 border=0/> </a> <br /> <div style=font-size:9px;font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;width:127px;font-color:#44a854;> <a href=http://www.wikiupload.com/> WikiUpload Free File Hosting</a> </div>
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